"No volveremos a consentir este tipo de obras". Fue el grito de los pescadores que ayer protestaron en Cornellana (Salas) por la "desafortunada" reparación del puente de la carretera nacional que cruza el río Narcea, ejecutada por el Ministerio de Fomento. Los trabajos han sido paralizados en atención a la campaña salmonera (ya ha empezado la temporada sin muerte y a mediados de abril comenzará la de con muerte) y se retomarán en agosto.

Pero los riberos están enfadados con el desaguisado hecho en el Narcea. Aseguran que esto complicará el remonte de los salmones, al invadir gran parte del caudal. Es por ello que piden a las administraciones que abran un canal "lo suficientemente ancho para que puedan llegar a su morada".

A la protesta acudieron representantes de las ocho asociaciones y clubes de pesca del Principado. El vicepresidente de "Fuentes del Narcea", Eduardo López, reclamó más contundencia para atajar un problema de toda Asturias. "Hoy es un día triste porque el daño a un río salmonero está hecho", dijo. "Con los ríos no acaban las cañas, sino este tipo de actuaciones", añadió. López dijo echar de menos las críticas de los ecologistas.

Por su parte, el presidente del colectivo, Román Herrero, pidió a Confederación Hidrográfica del Cantábrico más sensibilidad. "Hacen lo que les da la gana y esto hay que frenarlo", dijo.

El presidente de "Las Mestas del Narcea", Enrique Berrocal, exigió mas consultas a los pescadores antes de acometer proyectos de este calado. "No se puede permitir que se acabe con el Narcea", indicó. Los pescadores aseguraron que este río asturiano es "el de las escolleras" por las múltiples actuaciones que ha soportado.

Las asociaciones esperan que las administraciones central y regional les atiendan y no descartan movilizarse el día que se abra la pesca con muerte, el 16.