Una operación rutinaria de mantenimiento en el emisario de la empresa Ence provocó, en la tarde de ayer, un vertido a la ría de Navia. La fuga, que se produjo en un colector cercano al parque Campoamor, fue muy llamativa por su color amarillento. Según asegura la empresa, se trata de un hecho "excepcional" lo que ha causado la salida del vertido en este punto intermedio del emisario en lugar de en su punto final, más de tres kilómetros mar adentro.

La empresa, en un comunicado, asegura también que este hecho "no ha tenido ningún impacto sobre la calidad del agua de la ría", al estar el líquido previamente tratado en las depuradoras de las fábricas de Ence e Industrias Lácteas Asturianas (Reny Picot) que comparten esta infraestructura. "Se cumplían rigurosamente los parámetros medioambientales marcados por las Autorizaciones Medioambientales Integradas de las instalaciones", afirmó la pastera.

Los vecinos, alarmados por la situación, no dudaron en captar imágenes del vertido a la ría. "Salía a borbotones", relató uno de los testigos. Durante la tarde prosiguieron las labores de mantenimiento, y al cierre de esta edición la situación se encontraba normalizada. El pasado año se registró un vertido similar.