El diputado regional de Izquierda Unida Ovidio Zapico exige "contundencia" y "medidas ejemplarizantes" tras el vertido de efluentes del emisario de Ence a la ría de Navia que tuvo lugar el pasado miércoles. Zapico considera que "este episodio ha puesto de manifiesto el estado precario del emisario submarino", una situación que esta formación había advertido con anterioridad.

El diputado anuncia que su grupo parlamentario ha presentado una batería de preguntas al gobierno regional para que informe sobre las causas de este vertido, las medidas que piensan adoptarse, su procedencia y sobre posibles expedientes sancionadores. La fuga provocó gran alarma entre los vecinos de Navia por la presencia de una mancha amarillenta en aguas del estuario.

La empresa, que achacó la situación a un incidente sufrido durante una operación de mantenimiento, garantiza que se trata un hecho "excepcional", y que el vertido "no ha tenido ningún impacto sobre la calidad del agua de la ría".

Por otra parte, Zapico asegura que volverá a pedir explicaciones sobre las medidas de corrección ambiental que debe ejecutar la cantera de Viescas (Salas). La minera tiene que subsanar varias deficiencias que detectaron técnicos del Principado.

Zapico visitó por tercera vez a los vecinos para informar de su compromiso en esta lucha. El diputado de IU les aseguró que mantendrá la presión en el Parlamento y, de hecho, en las próximas semanas volverá a dirigirse a la Consejería de Medio Ambiente "para conocer si las medidas pendientes, como el asfaltado de los accesos, se han realizado, tal y como se ordenó". La cantera está obligada a realizar varios trabajos de corrección como el cierre perimetral o la construcción de "riegos" para evitar partículas en suspensión en momentos determinados de la actividad.

Una de las mayores preocupaciones de los vecinos de Viescas es la calidad de los acuíferos que abastecen a los pueblos del entorno. A este respecto, Zapico destacó que la Consejería del ramo asumió el compromiso de la vigilar las aguas para garantizar su salubridad. La cantera mantiene sus actividades al margen de la polémica vecinal y del plazo para hacer las obras.