El Ayuntamiento de Castropol debe devolver al Principado casi el 60% de la subvención concedida en 2013 con cargo al Eje 4 del Fondo Europeo de Pesca con la que se acometió la obra de rehabilitación del lavadero y la fuente de pescadores de Castropol, más conocida como Fonte da Vila. El Principado aprecia irregularidades en la gestión del consistorio al detectar "un fraccionamiento del gasto y de la contratación" que vulneran los principios que rigen los contratos públicos, así como los principios generales de eficiencia y economía en la asignación del gasto público.

Así las cosas, Castropol está obligado a devolver 68.661 euros o lo que es lo mismo la primera anualidad de la subvención de 116.723 euros que percibió para acometer esta obra. Pese a que el consistorio defendió la legalidad de su actuación llevando al Principado ante los tribunales, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, en una sentencia del pasado noviembre, considera inadmisible su recurso y le obliga además a pagar 500 euros de costas.

El PP de Castropol sacó ayer a la luz este asunto calificando de "intolerable que los vecinos tengan que pagar de su bolsillo las cacicadas del Alcalde". Los populares añaden además que junto a la devolución de parte de la subvención, hay que pagar 3.739,91 euros en concepto de intereses de demora. Por su parte el regidor castropolense, José Ángel Pérez (PSOE), considera "injusta" esta situación y defiende la gestión de la obra por parte del Ayuntamiento: "No hicimos nada de manera irregular y menos la partición de contratos".

Pérez explica que esta obra, de 120.447 euros, fue acometida por los propios obreros municipales y donde Intervención apreció irregularidades fue en la compra de los suministros necesarios para su desarrollo: "Entienden que debimos comprar todos los materiales de una vez, pero lo que se hizo fue ir comprando según avanzaba la obra". Ante el TSJA Castropol se quejó además de que el Principado no pusiera reparo a las partidas y consintiera la completa ejecución de la obra.