El escritor Vicente Muñoz (Valencia, 1948) sorprendió ayer en La Caridad a los escolares de los colegios franquinos de Valdepares y Jesús Álvarez Valdés al desvelarles que la historia que se narra en la novela "La voz del árbol" es la de su propia vida. Eso sí, con algunos guiños de ficción, ya que convierte en cuatro a sus dos hijos y narra su propia muerte. "Es nuestra historia y la vida de mis hijos", precisó.

La protagonista del libro es su hija, que descubre una cabaña en un árbol donde van apareciendo libros de manera misteriosa. Por eso el autor aprovechó para animar a los más pequeños a leer y a iniciarse cuanto antes mejor: "Hay que empezar a leer pronto y tomarlo como un acto natural". Les contó también su afición a la escritura, una pasión que descubrió a los 12 años y que aún le acompaña: "Tenía necesidad de contar historias. Al principio imitaba a otros autores y luego me di cuenta de que podía contar mis propias historias. Nunca hice caso de los que decían que yo no escribía bien".

Los pequeños de quinto y sexto de Primaria no desaprovecharon la ocasión de conocer al autor y lo sometieron a un auténtico interrogatorio sobre todos los detalles del libro. Y es que, como explicó el docente Jorge Méndez-Trelles el libro "les ha encantado" e incluso alguno ha tenido tiempo de leerlo más de una vez.

El autor valenciano, que ya ha participado en otras ocasiones en el Foro Comunicación y Escuela del instituto veigueño Elisa y Luis Villamil, respondió con paciencia a cada pregunta, aunque también dejó algún interrogante en el aire. "Los libros no los hace solo el autor, sino que los lectores ponen su parte y por eso me gusta dejar cabos sueltos para que sean los lectores los que los aten", dijo cuando le preguntaron por quién era la persona misteriosa que colocaba los libros en la casa del árbol.

Muñoz vivió ayer una intensa jornada en la comarca occidental ya que a primera hora visitó el instituto veigueño para hablar de la novela "La perrona", que está ambientada en Asturias, donde tiene orígenes familiares. A continuación, protagonizó el primer acto que el Foro programa en suelo franquino.