Las ciudades portuarias del norte de la península sufrieron, en los siglos XIX y XX, una tremenda transformación. La ola de modernidad que impulsaba la burguesía se llevó por delante buena parte de los edificios históricos y los barrios de pescadores para convertir a las urbes en zonas mucho más industriales. Este proceso es el que ha podido analizar la naviega Carla Fernández, que, en su tesis doctoral, indaga sobre este cambio a través de la iconografía urbana. "Es un proceso fruto de la época y de la mentalidad burguesa que quería modernizar las ciudades", apunta la autora.
Fernández, doctora en Historia del Arte por la Universidad de Santiago de Compostela, centró su trabajo en la evolución de Pontevedra, donde recaló para realizar unas prácticas. No obstante, previamente, durante una etapa de sus estudios en Oviedo, había trabajado en el caso de Avilés. Esto le ha permitido hallar muchas similitudes entre ambas ciudades. "Avilés, al igual que Pontevedra, se transformó brutalmente durante el siglo XX. Sigue viviendo de cara a ese ambiente marítimo, pero antes tenía un fuerte arrabal marinero, estaba muy vinculada a la pesca, algo que ahora ha desaparecido en buena parte", asegura.
Ese trabajo previo en Asturias le sirvió para sentar las bases de su metodología de trabajo, basada en el estudio de la iconografía urbana. "Son todas aquellas imágenes, como dibujos, pinturas, fotografía y mapas, que nos permiten estudiar cómo fue evolucionando el urbanismo", apunta esta investigadora natural de Navia, que explica que las ciudades también tienen un poco de quien las observa. "La ciudad no es solo un entramado de arquitectura; es un lugar, una vivencia, una comunidad humana. Las imágenes nos permiten conocer cómo se percibió en cada momento", afirma Fernández.
La tesis doctoral, que ahora se ha publicado en forma de libro con apoyo de la Diputación de Pontevedra, se centró en estudiar los hitos de la ciudad y los elementos del patrimonio ya desaparecidos, como el arrabal marinero o la arquitectura de todo tipo, "elementos urbanos que aludían al Antiguo Régimen", y a los que no se le daba gran aprecio. "Es una obra que tiene un gran valor para los vecinos de la ciudad, que pueden ver cómo ha ido cambiando con el paso de los siglos", apunta Carla Fernández.
Aunque de momento su trabajo está en el grupo de investigación "Iacobus" de la universidad compostelana, esta experta no cierras las puertas a analizar desde este prima otras ciudades portuarias, entre ellas las asturianas.
