La gerencia del hospital de Jarrio trabaja estos días para tratar de cubrir la plaza vacante en el servicio de Nefrología que ha causado la baja inesperada del profesional contratado. Se espera poder contar con un nuevo nefrólogo "en las próximas semanas". Mientras tanto, la gerente, Susana Santamarina, considera que los pacientes afectados están "perfectamente controlados" por parte de los profesionales del departamento de Medicina Interna, informa G.G.