Veintiocho comisiones de festejos de Cudillero se dirigirán mañana al alcalde, Ignacio Escribano (PP), para pedir más colaboración municipal con el fin de evitar la desaparición de las celebraciones en la zona rural del concejo.

El problema se encuentra en la necesidad de cumplir la ley de Espectáculos y Actividades Recreativas del Principado. Esta norma obliga a las asociaciones a cumplir con determinados asuntos técnicos que hasta la fecha no se exigían en Cudillero, ya que la secretaría municipal eximía de esta responsabilidad.

Los representantes de los 28 colectivos se reunieron ayer en San Cosme para poner en común sus peticiones y escucharlas necesidades de cada pueblo. "Estamos quemados y cansados", explicó uno de los portavoces, José Luis Vallina. Cumplir con la ley obliga a estos colectivos sin ánimo de lucro a reformular la organización de sus fiestas y también a sumar trámites burocráticos y responsabilidades, en ocasiones, difíciles de cumplir.

Según los colectivos reunidos, el Ayuntamiento "podría apoyar más a los pueblos" teniendo en cuenta "las limitaciones de las fiestas de prao". "No es lo mismo celebrar un gran concierto a puerta cerrada que una verbena en una aldea", explicaron ayer los representantes de las comisiones de festejos.

Todos subrayan que convocan las romerías y el resto de actividades para mantener vivos a los pueblos, con gran esfuerzo y sin exigir nada a cambio. "No tenemos ánimo de lucro, pero nos exigen como a una empresa", denuncian.

El Alcalde colgó un bando a principios de marzo advirtiendo de las exigencias legales. Las asociaciones de Cudillero aseguran que no hubo periodo de adaptación y no descartan movilizarse.