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"Nadie se explica qué pudo pasar", lamentan tras la muerte del motorista en Mazonovo

El lucense Diego Fernández, de 42 años y con dos hijas, perdió la vida el domingo en una curva amplia, sin fama de peligrosa y con el firme seco

"Nadie se explica qué pudo pasar", lamentan tras la muerte del motorista en Mazonovo

"Sus compañeros no entendían lo que pudo pasar", explica el Alcalde de Santa Eulalia de Oscos, Marcos Niño, sobre el accidente mortal que acabó con la vida del motero lucense Diego Fernández Lapido, de 42 años y vecino de Lugo capital, cuando atravesaba en moto este concejo de los Oscos con tres compañeros.

Niño explica que el accidente se registró a la altura del desvío al pueblo de Ferreira, poco después de pasar el núcleo de Mazonovo y en dirección a Vegadeo. "Fue en una curva amplia que normalmente coges a cien en coche, no es nada peligrosa y encima la carretera estaba seca", precisa el regidor.

Lapido viajaba con tres compañeros y estaban haciendo una ruta entre Lugo y A Fonsagrada, pasando por Asturias. En el momento del accidente, en torno a las ocho de la tarde, regresaban de A Fonsagrada e iban camino de Vegadeo para encarar después el tramo final hasta su casa. "Sus compañeros contaban que era buen piloto", añade Niño, que estuvo en el lugar del accidente hasta que se despejó la zona. No en vano, fue avisado por la Guardia Civil para planificar un posible aterrizaje del helicóptero. Al final, no fue necesario movilizar el aparato para el traslado al producirse el fallecimiento del piloto.

Testigos presentes en el lugar del siniestro explican que en la carretera no quedó huella alguna de la frenada, ni pistas que pudieran indicar la causa del fatal accidente. Indican además que la moto quedó "intacta", mientras que el hombre salió despedido y se estrelló contra el guardarraíl, que quedó abombado. En esta zona cabe precisar que los quitamiedos cuentan con doble protección, por lo que no fueron los causantes de la muerte del lucense.

El cuerpo de Fernández, casado y con dos hijas, fue trasladado el domingo por la noche al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, donde se le practicó la autopsia. Ayer regresó a la ciudad de Lugo, donde hoy habrá una misa para ser posteriormente inhumado en la intimidad.

El servicio de emergencias del 112 desplazó el domingo hasta el lugar del accidente al Servicio de Atención Continuada (SAC), que realiza las urgencias en los Oscos, junto a la ambulancia de soporte vital básico de Vegadeo. Sin embargo, los profesionales médicos nada pudieron hacer por salvar la vida del fallecido. También acudieron al lugar del suceso una patrulla de la Guardia Civil y un equipo de bomberos del parque de Grandas de Salime.

Una ruta transitada

La carretera AS-27, que va desde el alto de La Garganta hasta el límite de Santa Eulalia de Oscos con el vecino concejo lucense de A Fonsagrada, es una vía especialmente transitada por los moteros de Asturias y Galicia. En fines de semana como el pasado se llena de aficionados a la moto. Se trata de una ruta de montaña, que dispone de una carretera con buen firme (algunos tramos han sido acondicionados recientemente) y atractiva por el paisaje y las posibilidades gastronómicas que ofrecen tanto Santa Eulalia como A Fonsagrada.

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