"La idea no es gastar dinero, sino acercar la historia a la gente. Se trata de elaborar prendas dentro de las posibilidades de cada uno, pero con respeto", explica el profesor y anticuario castropolense Roberto Frontera, que se ha convertido en guía del particular viaje que la biblioteca Menéndez Pelayo de Castropol ha organizado al mundo de la escritora inglesa Jane Austen, con motivo del bicentenario de su fallecimiento.

Frontera imparte estos días un taller de complementos que permitirá a las diecisiete inscritas elaborar sus propios complementos inspirados en el periodo de la Regencia en el Reino Unido, que estrictamente tuvo lugar entre 1811 y 1820, pero que se aplica por extensión a un periodo más amplio que va de 1795 a 1837 y que coincide con la vida de Austen (1775-1817). Las prendas que se elaboren gracias a estas clases (bolsos tipo retículo o echarpes) se estrenarán en la ambientación de época prevista para el sábado 15 y que forma parte de un amplio programa diseñado por la biblioteca y la editorial dÉpoca.

Frontera, que es especialista en ropa, explica que en la época de Austen se imponía un estilo sencillo, alejado de la ornamentación de otros periodos. "En las mujeres se llevaba el vestido largo, talle imperio, con mucho tono claro y telas diáfanas. El lujo se mostraba igual, pero no en la ornamentación, sino en la calidad de los tejidos", precisa.

Este experto, que imparte el taller de manera altruista, llevó también a las participantes algunas prendas originales. "De esta época hay muy poco y lo que hay es muy caro, pues es muy antiguo", explicó. Por ejemplo, un traje original de mujer podría oscilar hoy entre 1.500 y 2.000 euros.