La Consejería de Educación no cede a las peticiones de las familias del colegio Nuestra Señora de la Humildad de Soto de Luiña, que exigen que se mantenga el número de profesores para el curso que viene o que se incremente en uno.

El consejero del ramo, Genaro Alonso, se reunió ayer en Oviedo con la presidenta de la Asociación de Padres y Madres (AMPA) del centro, el Alcalde de Cudillero y el concejal de Cultura para tratar de evitar movilizaciones y explicar que los planes iniciales de su departamento en el reparto de profesorado se mantienen. Es decir, este colegio de esta zona rural de Cudillero perderá un profesor de Infantil y la media jornada de otro profesional de inglés. Lo que sí tendrá en cuenta el consejero son las necesidades de las instalaciones del centro, que, a juicio de las familias, "lleva abandonado 20 años".

Para la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, este compromiso no es suficiente. Por ello, una vez que se diseñen los horarios del curso con los recursos que ofrece en la actualidad la Consejería, las familias celebrarán una asamblea para decidir el siguiente paso.

De momento, la presidenta de la AMPA, Carolina Castro, anuncia que el colectivo que dirige "no descansará" hasta que el colegio tenga los recursos que necesita. "No pedimos caprichos, seguiremos exigiendo todo lo que necesitamos, como lo hacen otros colegios de nuestro entorno que, con menos alumnos, tienen más recursos que nosotros", indica. La AMPA argumenta además que el centro se encuentra en una zona rural y, por tanto, desfavorecida de Asturias y con más necesidad de apoyos de las administraciones. Además, el número de alumnos (97) se mantiene con respecto al curso pasado. La AMPA también cree que este "recorte" hace peligrar la calidad de la atención a los alumnos con necesidades especiales. "Lo miremos por donde lo miremos, esto supone una merma en la calidad educativa", señala Castro.

El concejal de Educación, Felipe Fernández, asegura que el gobierno "está con los vecinos" y apoyará sus exigencias.