En Navia se trabaja a destajo para que la villa, en este fin de semana, sea una fiesta del deporte y de la amistad. Se prepara, como cada verano, una gran celebración en torno a la natación en aguas abiertas, con el Descenso a Nado de la ría del domingo como punto álgido de una programación que comienza en la jornada de hoy. Voluntarios, atletas, hosteleros y vecinos viven estos días en un vibrar constante: "El Descenso hace que Navia se mueva", aseguran.
Este año más que nunca, porque serán 1.020 deportistas los que se tirarán a la ría en la tarde del domingo, batiendo todos los récords. La prueba, que cumple sesenta años, goza de tan buena salud gracias a quienes trabajan, de forma callada pero sin descanso, para que salga adelante. Se trata de los voluntarios, a quienes estos días puede verse moviendo vallas, vendiendo pulseras, acogiendo a visitantes o preparando las instalaciones. Son el alma de este evento.
"Los voluntarios son fundamentales en el Descenso. Lo son todo. Si no hay voluntarios no hay prueba", asegura, convencida, Geli Jardón, que lleva años ayudando, en la medida de sus posibilidades, al éxito de la prueba. Estos días atiende, junto a un joven equipo, el stand de la organización en el muelle. Ella agradece el apoyo que brinda la juventud: "Cada año hay más gente que colabora, y de una manera más activo. El relevo, el que llegue nueva gente, es imprescindible para nosotros". Las jóvenes Irene Fernández y Paula Pérez son un buen ejemplo: "Estamos aquí para ayudar y hacer que todo salga lo mejor posible", dicen.
Estar en este punto estratégico ofrece a Geli Jardón información de primera mano sobre la llegada de nadadores, acompañante y visitantes o curiosos que se dejan caer por la villa. "Desde hace varios días hay participantes que ya están por aquí, haciendo fotos, preparándose para la prueba. Ahora empezarán a llegar los que pertenecen a las selecciones nacionales", apunta. Acerca del incremento de participantes, Jardón cree que se trata de "una alegría para todo el pueblo" y una satisfacción para la organización" que la prueba crezca año tras año.
Ya en el agua, hay naviegos que llevan semanas preparando la prueba del Descenso. Son nadadores aficionados, que cada año participan en la competición bajo el nombre de "Los Aguarones", que no es más que "un grupo abierto de amigos que se reúnen para disfrutar de la ría, y del Descenso", explica uno de los coordinadores, Juan Vicente Fernández.
