"Un rebaño para hacer fotos no es la trashumancia. La importancia de la misma es incuestionable y deberíamos saber todo lo bueno que puede aportar. No se trata de viajar al pasado. Hay que valorar los beneficios del pastoreo y poner en marcha iniciativas que, adaptadas al siglo en que vivimos, combinen la producción de carne, la labor de desbroce de los animales y el acompañamiento turístico. Es un desafío que casi sale adelante hace unos años en Amieva. Habría que intentarlo de nuevo y ¿por qué no hacerlo aquí, en Somiedo?", se preguntaba ayer el economista José Alba durante la lectura de su pregón en la IX Edición de la Romería de la Trashumancia en el lago de la Cueva, en Somiedo.

Esta romería está organizada por la Asociación de Hostelería y Servicios Turísticos de Somiedo, en colaboración con el Ayuntamiento y el parque natural.

José Alba, de padres somedanos y nacido en Salas, señalaba a este periódico que el regreso de la trashumancia "es fundamental y los beneficios de ello son muchos, aunque está claro que no pueden volver de la misma forma que antes y hay que buscar nuevas fórmulas. Este paisaje no sólo es fruto de la Naturaleza, sino también de tantos años y tradición de pastoreo de ganado menor que lo han venido conformando". Así lo reafirmó en su pregón minutos después: "Las ovejas deben volver a ocupar el sitio que les corresponde, los puertos, y es la Administración quien tiene que apoyar a vecinos y pastores para tenga lugar este regreso, pues inclusive también es bueno para el ganado vacuno".

El mal tiempo que se anunciaba restó público a este festejo, que, sin embargo, no arredró a unas 200 personas que, aún con intervalos de niebla, sol, algo de orbayu, frío y finalmente una lluvia que se hizo presente a partir de las cuatro de la tarde, disfrutaron de este homenaje a los pastores y a las tierras somedanas. Belarmino Fernández, alcalde de Somiedo, afirmó que "en la vida de los pastores no todos los días son verano y una jornada como hoy nos sirve para entenderlo mejor".

El nombramiento de "Pastor Mayor" recayó en la Sociedad Micológica de Somiedo y que recogió Pedro Zapico, su presidente, acompañado de Juan Antonio Sánchez. "Llevamos más de 20 años estudiando los hongos del parque natural de Somiedo y, sólo aquí, hemos catalogado unas 2.000 especies de las que muchas son únicas", señaló. También fueron nombrados zagales los niños María Berdasco Monteserín y Lucas Álvarez Cabezas, a quienes se les hizo entrega de una oveja a cada uno para iniciarse en la profesión.

No faltó la música con la bandina "Les Campes" ni un buen acordeonista local, además de contar con una comida tradicional de pastores consistente en chanflaina, morcillas de oveja, caldereta y migas. Entre los asistentes estaba el pastor Pascal Eguisier, residente en Suiza, quien el sábado ofreció una charla-coloquio tras la proyección de la exitosa película documental "Trashumancia de invierno", de la que es protagonista.