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La comarca estrecha lazos con una ilustre familia de científicos

"La ciencia es un juego extraordinario", dice en Tapia el nieto de Pierre y Marie Curie

Pierre Joliot, acompañado por su esposa, Anne, visitó la villa porque en ella se redactó la biografía de su abuela

El matrimonio tras el encuentro con los jóvenes. G. GARCÍA

En un arranque de sinceridad, y ante un grupo de alumnos del instituto Marqués de Casariego, Pierre Joliot-Curie confesó que, de no haberse dedicado en cuerpo y alma a la ciencia, le habría gustado ser maquinista de trenes. Con un gran sentido del humor y una audacia e inteligencia propias de un gran hombre de ciencia, pero a la vez sirviéndose de sencillez y afabilidad, el nieto de los premios Nobel Pierre y Marie Curie ha dejado su impronta en Tapia, localidad en la que pasa unos días de descanso. Su encuentro, ayer, con los estudiantes locales fue toda una lección de vida, y permitió ver el lado más humano del heredero de una familia que colecciona cinco premios Nobel, la que más en el mundo.

"Lo más importante que me han transmitido mis padres y mis abuelos es que la ciencia es una rama artística, y a la vez, un juego extraordinario", recalcó el biofísico francés. A sus 85 años, Pierre Curie se mantiene en forma. Le gusta nadar y sigue investigando en el laboratorio. "Ya me he retirado de la labor administrativa, y puedo consagrar todo mi tiempo a jugar en mi laboratorio, y lo hago igual que cuando tenía 20 años", manifestó.

A lo largo de su carrera se ha dedicado, sobre todo, a la fotosíntesis, analizando "cómo las plantas y las algas son susceptibles de utilizar la luz solar para producir oxígeno para respirar, absorver gas carbónico y generar la materia orgánica que es necesaria para la vida en la tierra", explicó.

Pierre Joliot-Curie llegó hasta Tapia con su esposa, Anne, en respuesta a la invitación de Belén Yuste y Sonnia Rivas-Caballero, autoras de "María Sklodowska-Curie, ella misma". El motivo de la visita es conocer la villa en donde las escritoras redactaron buena parte del texto sobre la premio Nobel, una localidad "muy parecida" a L'Arcouest, en Bretaña. "Allí veraneaba Marie Curie, y nosotras les hicimos una visita. Ahora les tocaba a ellos venir a conocer esta maravilla", apunta Yuste.

Tras ser recibidos por la Corporación municipal, al son de las gaitas, el matrimonio mantuvo un encuentro con los estudiantes, que se interesaron por diversas cuestiones científicas y personales. Por ejemplo, si pertenecer a la familia Curie conllevó algún tipo de presión para desarrollarse como científico. "Mis padres hicieron un gran esfuerzo para no ejercer la más mínima presión, y eso nos hizo tener una infancia muy feliz", dijo Pierre Joliot.

También se refirió al avance de la tecnología, del que advirtió que "muchos investigadores hoy en día están tan unidos al ordenador que lo que hacen es utilizar poco la cabeza y mucho ese aparato".

Además, el científico quiso recalcar el papel de la mujer en la ciencia, animando a las jóvenes a participar de ella. "Marie Curie inició una etapa decisiva para el cambio del papel de la mujer en este mundo. En el siglo XX ha ido en aumento el número de mujeres que se han acercado y que han sido importantes en ciencia. A pesar de todo, el número de mujeres realmente reconocidas es insuficiente. Queda mucho combate por hacer", matizó Pierre Joliot.

Acerca del elemento más importante para desarrollar una trayectoria exitosa en el aspecto científico, Pierre Joliot destacó, sobre todo, "la creatividad". "Es la base de toda investigación, es lo más importante de la ciencia fundamental, la que trata de ir a por nuevos conocimientos", afirmó, lamentando que en la actualidad, y debido a la escasez de recursos, "cada vez es más difícil ser creativo". Sobre el buen o mal uso que se haga de los avances, el francés señaló que, "en democracia, es responsabilidad de todos los ciudadanos, no solo de los científicos, velar por que se apliquen en sentido positivo".

Pasear por el puerto, disfrutar de las playas y hasta bañarse, si el tiempo lo permite, ocuparán la agenda del matrimonio estos días. Disfrutan de un merecido descanso, después de participar en la inauguración de la exposición "Mujeres Nobel" que alberga, hasta el mes de marzo, el Museo Nacional de Ciencias Naturales, en Madrid. Una muestra ideada por Yuste y Rivas-Caballero, y de la que son protagonistas, cómo no, la madre y la abuela del propio Pierre Joliot-Curie.

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