Hilda Farfante Gayo, activista en favor de la recuperación de la memoria histórica, se mostró sorprendida por recibir el Premio a las Libertades "Rafael del Riego" que otorgan los ayuntamientos hermanados de Tineo y de Las Cabezas de San Juan (Sevilla). En declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA confesó sentirse "contentísima, honradísima y desbordada, porque me parece que es demasiado".

El jurado, del que forman parte, junto a los alcaldes de los ayuntamientos convocantes, el director de la Fundación Abogados de Atocha, galardonada en la pasada edición; los presidentes autonómicos de Asturias y Andalucía; los rectores de las universidades de Oviedo y Sevilla y el presidente del Real Instituto de Estudios Asturianos, ha acordado "la concesión del XI Premio a las Libertades 'Rafael del Riego' a doña Hilda Farfante Gayo, por su dedicación a la recuperación de la memoria histórica y del legado educativo de los maestros de la República Española, que representa a la vez una voluntad personal y un anhelo muy ampliamente sentido de reposición de la verdad y de resistencia al olvido en el marco de una defensa continuada de los Derechos Humanos".

Para ella, el premio se lo otorgan "por insistente", asegura. Porque haciendo honor a su nombre, que explica que en alemán significa "la que lucha hasta al final", ella lo seguirá haciendo. "Me imagino que el premio me lo dan porque empecé pronto a gritar por mis padres, cuando nadie decía nada, y no lo he dejado de hacer. Cualquier cosa que hago, como participar en jornadas, no deja de ser un trabajo por la memoria histórica a la que tan poca gente interesa y por la que tan poca gente trabaja", reconoce.

Hilda Farfante Gayo (Cangas del Narcea, 1931) es hija de maestros republicanos fusilados en 1936, cuando solo tenía cinco años. Ella, como sus padres también ha sido maestra, además de ser una destacada activista en favor de la memoria histórica. Ha dedicado su vida a la recuperación del legado educativo de los maestros de la República y de la memoria histórica.

El galardón lo recogerá en febrero en Tuña, la localidad natal de Rafael del Riego, algo que le hace especial ilusión.