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Castropol: todos a una con el barómetro

Cuatro vecinos financian la restauración del instrumento, que data de mediados del siglo XIX y fue hecho en Liverpool

Por la izquierda, José María Acebo, Pepe Llenderronzos y la alcaldesa en funciones de Castropol, Teresa Dorado, junto al barómetro restaurado. REPRODUCCIÓN DE A. M. SERRANO

Castropol tiene vecinos ejemplares. El barómetro de la capital del concejo luce restaurado en la entrada de la Casa de Encuentros gracias al esfuerzo y altruismo de cuatro castropolenses. El instrumento era propiedad del Gremio de Mareantes, pero desaparecido este colectivo quedó un poco huérfano. "Con el avance de las nuevas tecnologías pocos miran para él", dice risueño uno de los ideólogos de la iniciativa, Pepe Llenderronzos.

Para evitar el abandono y la decadencia, los promotores hablaron con la Alcaldesa en funciones, Teresa Dorado, quien dio el permiso para retirar el barómetro. José María Acebo y Pepe Llenderronzos lideraron la propuesta y el proyecto y se también encargaron de los trámites administrativos; Marcelino Martínez donó parte de la madera para hacer la caja que guarda el barómetro; y Javier Cancio realizó gratuitamente la placa conmemorativa.

Pepe Llenderronzos está convencido de que hoy en día "muchos no saben lo que es esta pieza". Precisamente con esta restauración también se busca que la gente indague en los artilugios del pasado. Ahora, busca más información sobre este barómetro de mediados del siglo XIX que según sus pesquisas se realizó en Liverpool. Para el gremio, pudo suponer un gran esfuerzo económico. "Hoy en día todo el mundo ve la tele o mira el móvil para conocer las previsiones meteorológicas; pero hubo un tiempo en el que no fue así", indica Pepe Llenderronzos. El barómetro de Castropol traslada ahora a estos tiempos, "cuando los marineros no tenían más remedio que ver la presión atmosférica aquí".

Las labores consistieron en proteger el instrumento por un cristal. Una nueva caja de madera de castaño lo cubre por completo para evitar daños. A todo ello se sumó la colocación de la placa que reza "Barómetro inglés de mercurio, siglo XIX, gremio de mareantes, Castropol" y luce una imagen de la ría del Eo y el enclave. La alcaldesa agradece la colaboración "altruista y desinteresada" de los cuatro vecinos.

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