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La alarma por el avispón crece al retirar en Valdés un nido de más de un metro

"Todos debemos poner trampas caseras", dice la asociación que combate al insecto

La alarma por el avispón crece al retirar en Valdés un nido de más de un metro

La alarma por la presencia de la avispa asiática no deja de crecer en el occidente asturiano. El último nido que retiró la Asociación Antivelutina del Occidente medía algo más de un metro y se halló en Vistalegre, cerca de Luarca.

El colectivo que se creó en el occidente asturiano para luchar contra este insecto originario de Asia espera colaboración ciudadana. "Si se ponen trampas en Valdés, pero no en Navia, no se hace nada para detener su avance", dice el presidente, Jonathan Suárez, quien está haciendo una fuerte campaña de concienciación para que los vecinos del Occidente sepan reconocer los nidos y se sumen a la colocación de trampas caseras.

En la comarca hay avisos al Principado por presencia de nidos que no se atendieron. Los apicultores son los más afectados porque este insecto come insectos, entre ellos las abejas. Jonathan Suárez explica que este año recogió 40 kilos de miel frente a los 200 de la cosecha anterior. Al margen de la producción de miel, asegura que el problema es de todos. "Tendremos que convivir con ella", sostiene Suárez. El colectivo que dirige estima que cada nido produce 200 reinas al año que están llamadas a crear su propia "casa" y su familia. El 80 por ciento mueren por causas naturales, pero el 20 por ciento sobrevive.

El Principado pondrá 1.000 trampas con tres operarios y a través de una empresa experta, pero para la Asociación Antivelutina esta cantidad es "insuficiente". Por ello invita a todos los vecinos a colocar su propia trampa en casa a partir del 15 de febrero. Hacerlo es fácil. Basta con disponer de dos botellas de agua de 1,5 litros. En una de ellas se hace un agujero para que pueda entrar sólo la cabeza de la segunda (que se cortará por la mitad para facilitar la entrada del avispón). En la botella se echan, a partes iguales, cerveza negra y vino blanco. La pócima se remata con un chorro de zumo de arándanos. Estas trampas caseras se pueden dejar cerca de camelias o azaleas, en general de plantas con origen asiático y en jardín. El cóctel se debe cambiar cada quince días. Estas trampas ayudan, además, a conocer si hay o no avispones.

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