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La invasión del avispón asiático: retirados en Tapia 56 nidos en sólo tres meses

"Acabarán con todo", advierten los voluntarios contra la velutina: "La gente aún no sabe lo que tenemos aquí"

Roberto Mesa y Claudio Pérez, junto a sus colmenas. G. G.

El avance de la "vespa velutina" por la comarca occidental parece imparable, y los datos que se van conociendo no hacen más que avalar esa invasión. Solamente en el concejo de Tapia se han retirado 56 nidos de este insecto en los últimos tres meses, y lo han hecho dos voluntarios en sus fines de semana y en su tiempo libre. Claudio Pérez y Roberto Mesa, dos vecinos aficionados a la apicultura, han sido los brazos ejecutores de la operación contra la avispa asiática, ayudada por los medios proporcionados por el Ayuntamiento. "Todo el mundo debe implicarse, porque de lo contrario el avispón asiático lo invadirá todo", advierten.

Todo comenzó por el verano, cuando los avisos por la presencia de nidos desbordó la respuesta ofrecida desde las administraciones. "Con ese sistema no se lograba nada, y como tenemos abejas y nos preocupa, empezamos a retirar los nidos de velutina por nuestra cuenta", recuerda Roberto Mesa. Fue entonces cuando el Consistorio escuchó sus peticiones, y se hizo con un equipo de eliminación gracias a una inversión de 4.000 euros. Incluía una lanza y el veneno para inyectar en los nidos.

"Estamos muy agradecidos al Ayuntamiento por el apoyo, porque nosotros no podríamos hacer esa inversión. En este tiempo, llevamos eliminados más de cincuenta nidos", explica Pérez, que tiene marcados en un mapa del concejo los puntos exactos de cada retirada. Se acumulan en dos puntos concretos: la zona del Valle de San Agustín, con unos catorce nidos, y desde Sueiro a La Veguina, con una docena. En esta zona, dicen los voluntarios, el avispón asiático tiene todo lo que necesita: abejas, agua y árboles frutales.

Tras el cierre de la campaña de retirada de nidos, ya que las reinas los han abandonado para resguardarse del invierno, los voluntarios tapiegos hacen balance. Consideran que el problema que existe con la velutina es que es "imposible de erradicar" y que la ciudadanía "aún no sabe lo que tenemos aquí". Subrayan que si la presencia de la especie es mayor, "acabarán con todo: frutales, nueces, castañas, y, por supuesto, las abejas, que son el motor del mundo", incide Roberto Mesa.

Es por ello que, desde su experiencia con el insecto y con los métodos de combate, piden "unión" entre administraciones y entre los propios municipios para hacer frente común. "De nada sirve que nosotros retiremos si en el municipio de al lado no hacen ese trabajo", dicen.

Por último, animan a elaborar e instalar trampas para dar caza a las reinas, cuando, en la próxima primavera, prosigan su ciclo vital. "Todos podemos aportar un poco. Por cada reina que se caza, se impide la creación de un nuevo nido", animan los tapiegos.

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