El Pleno de Castropol dio luz verde a una moción por la cual se insta al Arzobispado de Oviedo a paralizar la subasta de la casa rectoral de Figueras y buscar otra alternativa a la venta del edificio que permita el uso del mismo por parte de los vecinos. La propuesta fue presentada por el grupo socialista y contó con el apoyo unánime de la Corporación durante la celebración de la sesión plenaria, el pasado jueves.

"Nos unimos y respaldamos la petición que hacen los vecinos de Figueras; pedimos al Arzobispado de Oviedo que paralice la venta de la casa rectoral y también que busque solución a otras rectorales del concejo, en la misma situación, para que se puedan seguir utilizando por parte del pueblo y de los vecinos", señala la alcaldesa en funciones de Castropol, Teresa Dorado.

Ante esta moción, el Partido Popular planteó la posibilidad de que, si finalmente se celebra la subasta, el Ayuntamiento pueda pujar por el edificio, para que pase a formar parte del patrimonio municipal. "El presupuesto municipal se aprobará, previsiblemente en el mes de enero, y cabría la posibilidad de incluir, en el apartado de inversiones, una cantidad para comprar la casa rectoral de Figueras", explica el portavoz del PP en Castropol, Álvaro Queipo. "Puede ser interesante que el Ayuntamiento se haga cargo del edificio, para realizar las funciones que realiza en este momento, y ser destinado, además, a otros fines, culturales o sociales", argumenta el concejal popular.

Esta propuesta "se estudiará" por parte del gobierno castropolense, aunque la alcaldesa en funciones considera que "no es el camino adecuado". "No sabemos si se puede hacer, al estar limitado el gasto a inversiones financieramente sostenibles", incide.