Los Reyes Magos tuvieron tiempo, ayer en Boal, para visitar a todo el mundo. Comenzaron en la residencia de mayores, donde disfrutaron con los allí presentes, para visitar a continuación la iglesia parroquial, donde se encontraba el belén viviente. La gran expectación ante la llegada de los Magos llenó hasta la bandera el templo boalés.