Los romanos custodiaron la llegada de los Reyes Magos a Cangas del Narcea. Entraron a la villa por el barrio del Cascarín hasta el Ayuntamiento. En ese momento, la pólvora tan típica de las fiestas canguesas hizo acto de presencia con una gran descarga de fuegos artificiales para dar la bienvenida a la comitiva, en la foto, informa D. Á.