La vuelta de las vacaciones de Navidad fue trágica para la comunidad educativa del Instituto de Enseñanza Secundaria Carmen y Severo Ochoa de Luarca. El centro empezó la jornada lectiva, como cada día laboral, a las ocho y media del mañana. Una hora y media más tarde, la profesora de Matemáticas Ana María Rodríguez Arias, de 57 años, fallecía de forma repentina mientras daba clase.

Los alumnos de una de las aulas de segundo de Bachillerato, que en un principio pensaron que se trataba de un desmayo, fueron los que dieron la voz de alarma en conserjería. El personal avisó entonces a los servicios de emergencias. Al instituto se desplazó un equipo sanitario del centro de salud de Luarca que, pese a la cercanía de ambos edificios y la atención casi inmediata, nada pudo hacer por salvar la vida de la mujer.

El repentino fallecimiento conmocionó a alumnos y profesores. Las clases se suspendieron y el instituto no volverá a la normalidad hasta mañana. "Estamos consternados. Nadie puede explicarse algo así. Ofrecemos nuestro apoyo a la familia y damos las gracias a los padres de los alumnos, que han sabido comprender la situación", indicó el director del instituto, José Antonio Nieto. "Es muy duro ver a una persona riéndose, como cada día, y de repente no tenerla contigo", añadió Nieto visiblemente emocionado. El centro decidió suspender las clases, con el permiso de la Consejería de Educación, por lo "asustados" que se mostraron los alumnos tras el fatal desenlace.

Según sus compañeros de trabajo, Ana María Rodríguez era una persona "ejemplar" y poco amiga de los conflictos. Siempre tenía la mano tendida para las soluciones. La profesora, que desarrolló la mayor parte de su vida laboral en el centro luarqués, también practicaba deporte: solía jugar al golf en el campo de Canedo, en el mismo concejo de Valdés. La fallecida tenía un fuerte vínculo con Valdés aunque era de Ponferrada.

En Luarca vivía con su marido, Juan Carlos Menéndez, un conocido hostelero y cocinero que regenta el restaurante Sport. La familia está muy involucrada en la vida diaria del concejo. Juan Carlos Menéndez es uno de los socios fundadores de la plataforma "Más Luarca Valdés" y es uno de los vecinos de la capital valdesana que más han luchado en los últimos meses por lograr la reapertura del malogrado Museo del Calamar Gigante.

La popularidad de su marido y del restaurante que regenta contrastaban con la discreción de la profesora, muy querida pero menos conocida que su esposo. Amigos, exalumnos y compañeros la recuerdan como una mujer que hacía gala de una gran discreción y a la que no le gustaba figurar. "Prefería el anonimato", explicaron ayer para justificar la ausencia de fotografías públicas de la profesora. Ana María Rodríguez tenía un hijo.

El funeral se celebrará hoy, a las cuatro de la tarde, en la iglesia Santa Eulalia de Luarca. El cuerpo será enterrado en el cementerio local.