La Unión de Comisiones de Festejos de Cudillero llamó ayer a los organizadores de las conocidas como fiestas de prao a hacer "un frente común" y evitar situaciones como las que atraviesa la comisión de Novellana, recientemente condenada a pagar 10.800 a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) por derechos de autor de siete años de actuaciones musicales.

"La tasa que se aplica es abusiva y desproporcionada por la mera actuación de orquestas", explica el colectivo, que ha hecho un comunicado público para que los interesados se pongan en contacto con el objetivo de promover movilizaciones.

La Unión de Comisiones de Festejos de Cudillero entiende que es "incomprensible" que asociaciones sin ánimo de lucro "cuyo fin único es celebrar las fiestas patronales de nuestros pueblos tengamos que sufrir esto". Y añaden: "No somos negocios".

El colectivo va más allá y asegura que se debería modificar la Ley de Espectáculos del Principado. Entiende que la aplicación de la norma tal y como hoy está redactada supondrá el fin de las fiestas de pueblo más pequeñas y con menos liquidez. De hecho, este colectivo, que agrupa a las comisiones de fiestas de todo el concejo de Cudillero, se creó el año pasado con el fin de sumar fuerzas y cambiar la norma. Pese que entonces se discutió sobre movilizaciones, el Ayuntamiento sofocó estas intenciones. El Alcalde prometió ayuda para dar cumplimiento a la ley de espectáculos que obliga a tener, entre otras exigencias, un dossier sobre el programa de ocio y un plan de seguridad.

A ello se suma ahora casos como el de Novellana. La comisión de fiestas de este enclave no es la única de Cudillero denunciada por la SGAE por no pagar lo que el colectivo que protege los derechos de autor considera legal en función del espectáculo. También sucedió con la comisión de fiestas de Valdredo. En este último caso, se llegó a un acuerdo. En el caso de Novellana, los organizadores fueron demandados por la SGAE por no hacer frente a los pagos que sugería la entidad por los derechos de autor de las actuaciones musicales celebradas entre 2009 y 2015. El fallo puede ser recurrido, pero la comisión advierte de que esta situación compromete las fiestas de 2019.