Hubo un tiempo en el que, por increíble que parezca, se consideraba la educación de las mujeres un gasto "infructuoso". Un tiempo en el que no se consignaba cantidad alguna en los presupuestos para el sueldo de la maestra, y en donde se daba por sentado que las niñas podrían salir adelante con unas cuantas lecciones de costura. Es lo que sucedió en el concejo de Villayón en el año 1.869, hace casi siglo y medio, en el momento en el que el municipio se escindió el concejo de Navia, y todo estaba por hacer.

"Resulta muy curioso y chocante ver cómo se administraba el concejo en aquella época, y todo lo que afortunadamente se ha avanzado hasta la actualidad", asegura la alcaldesa del presente, Estefanía González. Estos descubrimientos del pasado del municipio han sido posibles gracias a un intenso trabajo de recuperación del archivo municipal llevados a cabo en los últimos meses.

Gracias a ello, se ha podido obtener un acta municipal, correspondiente al 26 de septiembre de 1869, una jornada en la que se debatieron, entre otros asuntos, las consignaciones presupuestarias para los maestros. "El concejo sólo disponía de cien escudos para esta partida, y se decidió que fuesen para el maestro, sin que la maestra, en la escuela de entonces con aulas separadas, tuviese sueldo para enseñar a las niñas", explica González.

Así, resulta curioso leer estos documentos históricos, en los que se dice textualmente que "en este concejo es innecesaria escuela de niñas porque fijada la maestra en la capital, como es ésta de corto vecindario, de seguro no asistirían seis niñas a la escuela, y sería grabar al presupuesto con una cantidad infructuosa". Según la concepción de la época, el bajo número de alumnas que acudirían a clase hace innecesario ese gasto.

Pero hay más. Porque en aquella sesión también se dejaba claro cuál era el objetivo prioritario del género femenino en la vida, según su modo de entender el mundo. Y es que otro párrafo rezaba: "Los montañeses están satisfechos con que sus hijas sepan hacer una camisa, y para eso apenas hay un pueblo que no haya alguna mujer que no se dedique a dar esa enseñanza". Es, como afirma la Alcaldesa, "algo impensable" en los tiempos que corren.