Los partidos de la oposición al Gobierno en la Junta General del Principado coincidieron ayer en reclamar una revisión a fondo del proyecto de consolidación de las ruinas del Chao Samartín, en Grandas de Salime. Todos votaron a favor de una moción presentada por Izquierda Unida, en la que se pide que expertos en los campos de la restauración e investigación arqueológicas valoren este documento, y que con estos informes se vuelva a pasar el proyecto por el Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias. El PSOE, que sustenta al Gobierno regional, acusó al resto de partidos de actuar por intereses partidistas.

El proyecto de consolidación del Chao Samartín, en Grandas de Salime, supondrá una inversión de 740.000 euros, merced a la aportación de las administraciones local, regional y estatal. Sin embargo, el plan ha sembrado dudas y críticas entre los diferentes partidos de la oposición, que denunciaron la ausencia de informes de expertos, el uso de hormigón en varios puntos, o la construcción de un nuevo edificio en las inmediaciones del castro, entre otros aspectos.

La diputada de IU Concha Masa señaló que el proyecto trae consigo "previsiones nefastas", e hizo alusión a la alarma causada por el plan entre los especialistas en la materia. "Este patrimonio, que presenta un panorama histórico excepcional en la historia de la comunidad autónoma, es una gran joya y vale más aplazar la obra un tiempo que llevarla a cabo sin garantías suficientes", afirmó. Pidió que se dé más peso a la investigación, y que no se convierta el Chao en "un parque turístico para visitantes ignorantes".

Desde las filas del PP, el diputado Pedro de Rueda no dudó en calificar el proyecto como "un despropósito de tal calibre que es difícil de entender", al no tener en cuenta criterios arqueológicos en su concepción. Lucía Montejo, de Podemos, lo describió como un "auténtico atropello y atentado" contra el patrimonio cultural asturiano, y lamentó que no se tenga en cuenta a los expertos que llevan años trabajando en el castro. Verónica Vior, del PSOE, ha defendido que el proyecto cuenta con todos los informes necesarios, y con el respaldo de técnicos de Patrimonio y del Estado.