"Las cosas poco vistas llaman la atención de la gente", dice el Alcalde de Villanueva de Oscos, José Antonio González Braña,sobre el éxito creciente del vía crucis viviente que celebran cada Jueves Santo en la localidad. Esta celebración es única en la comarca y cada año atrae a más gente. Prueba de ello es la gran cantidad de público de la pasada edición, pese a la lluvia y el frío que deslucieron la cita.

"La gente busca alojamiento para ese día. Sí que atrae a muchos visitantes, les sorprende y les gusta", precisa el regidor. Coincide con él la agente de desarrollo local de la comarca Oscos-Eo, Inés Gil: "Con el mal tiempo de este año y hubo hasta autobuses de fuera... Incluso este año vinieron dos voluntarias de Oviedo y de Navia a las que les encantó participar y que quieren repetir. Claro que funciona para atraer turistas".

Además de la singularidad del evento en la zona (es el único vía crucis viviente de todo el Occidente), Gil añade como factores atractivos el hecho de que sea una actividad con gran implicación vecinal que se hace en un entorno único como es el monasterio.