El caso de marea roja que sufre la ría del Eo no es exclusivo de este estuario, sino que es un problema compartido estos días con todas las rías del norte de Galicia. La "mala suerte", coinciden todas las voces en Castropol, es que el fenómeno haya coincidido con las fechas de celebración del Festival de la ostra, una cita gastronómica que promueve el Ayuntamiento de Castropol desde hace cinco años para ensalzar la ostra del Eo.

Es mala suerte porque los episodios de marea roja en esta ría fronteriza suelen ser muy poco frecuentes. De hecho, el último se remonta a 2011. Además de escasos, acostumbran a tener poca duración por las condiciones especiales de la ría, que habitualmente tiene muy buena renovación de agua, llegando a quedarse gran parte de la ría en seco durante la bajamar. Sin embargo, en esta ocasión, las condiciones meteorológicas están jugado en contra de los ostricultores.

Sin renovación

"Las circunstancias no son favorables porque este tiempo, sin viento, hace que la marea roja permanezca", apunta la responsable del Centro de Experimentación Pesquera de Castropol, Carmen Rodríguez. La experta también hace hincapié en el bajo coeficiente de las mareas que se está registrando estos días, que no permiten una renovación de agua suficiente para eliminar estas microalgas y acabar con la toxicidad. "Si no hay renovación de agua se produce una explosión de fitoplancton y la marea roja permanece", añade la bióloga castropolense.