El largo invierno que se ha vivido este año y el hecho de que la subida de las temperaturas y el buen tiempo no acaben de instalarse está influyendo negativamente en el sector ganadero. La Feria de la Cruz de Mayo de Cangas del Narcea así lo reflejó ayer, con unas tímidas ventas, tanto para el ganado vacuno como el porcino. No obstante, a la cita ganadera, una de las más relevantes del concejo, no le faltó una buena afluencia de público a lo largo de toda la mañana.

Los vendedores echaron en falta la presencia de más compradores por los pasillos del mercado. "Se ha vendido muy despacio y los precios se mantienen normales, esperamos que con la llegada del buen tiempo se vaya animando la venta para vida", señala Primitivo García "Tivo".

Los animales para vida fueron los protagonistas del mercado, en el que cada vez más las reses para carne están perdiendo presencia. "Se vende todo en casa y eso para las ferias es malo, deberían dar alguna subvención para traer los animales aquí para que se mantengan los mercados", reclamó el tratante Ignacio García.

El ganadero allandés José Manuel Bueno considera que el mal tiempo está influyendo a la hora de animar a la compra de ganado. "Las ganaderías tienen poca comida ahora mismo, con el frío que hace la producción de los prados aún va muy atrasada, así que se espera que haya pocas ventas hasta que llegue el calor", apunta.

Contento con sus tratos se fue de la feria el tinetense José Vitorio, que vendió una vaca con una cría en 3.300 euros, además de varios machos. Sin embargo, coincidió con el resto de ganaderos en que las transacciones están siendo escasas esta temporada ante la falta de comida y "los altos precios que está alcanzado el forraje por la demanda", explica.

El ganado porcino tuvo una fuerte presencia en el recinto, con unas 200 cabezas, pero los criadores también notaron que el frío está frenando la compra.