Una lámina de cuarzo tallada, de origen local, y que podría haber formado parte de un cuchillo es uno de los ajuares funerarios que han descubierto los arqueólogos que investigan en las necrópolis tumulares megalíticas de Salas. En concreto, el hallazgo se produjo en el dolmen de La Cobertoria, en la campa de San Juan. Esa fue una de las novedades que desveló el director de la excavación, el arqueólogo Fernando Rodríguez del Cueto, en el marco del curso de extensión universitaria "Arquitectura primitiva monumental en Asturias: su génesis neolítica y su investigación, difusión y protección", impulsado por la Fundación Valdés-Salas.

"Es común en el mundo funerario megalítico, es una pieza singular que parece la hoja de un cuchillo cotidiano y presenta un cuarzo local de gran calidad", afirmó el investigador. El cuarzo ha sido uno de los pocos "tesoros" encontrados, ya que el dolmen fue saqueado en numerosas ocasiones a lo largo de los siglos y producto de estas entradas a la cámara funeraria se ha producido una alteración en la estructura y han aparecido objetos modernos, como un botón metálico.

En cualquier caso, el dolmen de La Cobertoria lleva modificándose desde su creación, en la etapa megalítica, fruto de nuevos enterramientos. También es llamativo el cordón de barro, de una veta cercana, que rodea la cámara funeraria y que será analizado por la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo para saber los pólenes que lo componen y conocer la vegetación del entorno. Una investigación en la que también colaboran, entre otros, la facultad de Ingeniería Industrial, que creó modelos tridimensionales mediante drones. Un punto que destacó Rodríguez como uno de las fortalezas de la investigación.

Los sondeos arqueológicos realizados desde 2015 han aportado más información, como evidencias de fuegos en la superficie del dolmen, que relacionan en una primera instancia con un significado espiritual. "El dolmen tiene singularidad y notoriedad, ya no sólo en Asturias sino en todo el noroeste peninsular", detalló Rodríguez.

Las investigación seguirá en Álava, el próximo verano, adelantó Joaquín Lorences, de la Fundación. Una excavación en torno al dominio del oro. "Los astures ya tenían tecnologías desarrolladas en minería de interior antes de que llegasen los romanos", avanzó.