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El Real Tapia pospone su disolución a la espera de un acuerdo

La directiva pide más apoyo a los socios, que debaten el rumbo de la entidad

El Real Tapia Club de Fútbol continúa sin solución. Unos treinta socios y simpatizantes se reunieron el viernes por la noche para buscar una nueva dirección para el club, pero sin éxito. En el encuentro volvieron a surgir las discrepancias, razón por la que se decidió volver a convocar a los interesados, tanto socios como simpatizantes de la entidad, dentro de diez días.

Según el presidente en funciones del Real Tapia, Jesús Carbajales, "necesitamos llegar a un acuerdo ya, porque el 30 de junio tenemos que informar a la Federación de los equipos que jugarán la próxima temporada". Carbajales y las tres personas que le acompañan en las actuales tareas de dirección del club deportivo piden "más colaboración".

El Real Tapia estuvo dirigido por una gestora, ahora dimitida, desde el año 2014. En los últimos años, ha logrado reducir la deuda. De hecho, "la economía no es ahora mismo un problema", según el presidente en funciones. Sí lo es la falta de colaboración de la sociedad en general y los distintos planteamientos que tienen los socios. "Una parte quiere centrarse en las categorías inferiores, pero otros creemos que es necesario mantener el equipo regional de toda la vida", explica Carbajales.

La situación hace peligrar al club. A principios de mes, Jesús Carbajales ya anunció que el Real Tapia Club de Fútbol podría enfrentarse a su desaparición. "Solo pedimos un poco de apoyo; ahora somos cuatro personas para organizar todo, si se sumaran seis personas más, todo cambiaría", insiste.

El club tiene 300 socios, según los datos facilitados por la directiva en funciones, y equipos activos que juegan en siete categorías.

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