La falta de profesionales médicos en el Hospital de Jarrio se ha visto agravada esta pasada semana con la marcha del único cardiólogo del centro, con lo que, "a día de hoy, no hay ninguno en plantilla". Así lo denuncia el Partido Popular, que asegura que el Gobierno del Principado "no ha resuelto ninguno de los problemas que se han planteado en este hospital".

El diputado Carlos Suárez, que ayer visitó Jarrio para poner de manifiesto, de nuevo, su preocupación, pide "incentivos no sólo económicos" para que los médicos elijan y se queden a trabajar en el Noroccidente.

El Gobierno socialista, denunció Carlos Suárez, "permanece en la mentira de decir que las cosas en Jarrio se solucionan, cuando no es así". A su entender, "no se han resuelto" ninguno de los aspectos planteados para el hospital desde el inicio de la legislatura, como la carencia crónica de profesionales y la petición de UVI móvil.

El PP volvió a poner sobre la mesa problemas de falta de personal en servicios como Urología, Neurología, Anatomía Patológica y Urgencias, además del caso de Cardiología. "En la última oferta pública de empleo se afirmó que habría dos cardiólogos; en enero quedaba uno, y hoy no hay ninguno. Han renunciado", dijo el diputado.

No es un caso aislado, puesto que el PP ha documentado más episodios similares de facultativos que deciden no continuar en Jarrio: "Los profesionales médicos prefieren otros destinos antes que Jarrio, como Cangas del Narcea". Algo que la formación política achaca a "la falta de incentivos en plazas de difícil cobertura".

Por ello, el PP propone nuevos incentivos, "no sólo económicos", para fijar a profesionales en centros de las alas como Jarrio, en cuanto a méritos o "dando facilidades para acceder a una plaza fija", apuntó Suárez. También, señaló, "facilitando la conciliación en la gestión del día a día".