Ibias rindió ayer un emotivo homenaje a su marqués e hijo predilecto, Aurelio Menéndez, que falleció el pasado mes de enero a los 90 años. Vecinos, escolares, autoridades y una amplia representación de su familia se reunieron en el colegio de San Antolín de Ibias, que lleva su nombre desde su fundación en 1981, para recordar con cariño la figura de un hombre que nunca quiso olvidarse de sus raíces, llegando a convertirse en el principal embajador y benefactor del municipio.

En el pasillo de entrada al centro escolar, los tres hijos de Aurelio Menéndez que asistieron al acto descubrieron una placa en su recuerdo. En ella predomina una imagen del jurista en una de sus últimas visitas al concejo y le acompaña una de sus citas dedicadas a la educación: "Detrás de los pueblos que han alcanzado las más altas cotas de progreso social siempre encontramos, en primera línea, un sistema educativo adecuado y una tradición profesoral en la que el maestro se presenta como un modelo social rodeado de respeto y atención".

Precisamente, la enseñanza y la educación eran algunas de sus debilidades. "La educación fue siempre su pasión y veía en su desarrollo uno de los factores que más pueden contribuir al progreso social, a la paz y a la libertad con igualdad de oportunidades", señaló en su intervención su hija Belén Menéndez, que además quiso dejar un consejo a los escolares parafraseando a su padre: "Aprovechad las oportunidades según vuestros talentos, poned vuestro esfuerzo y voluntad en aquello que elijáis como vuestra profesión y haced las cosas lo mejor posible".

Experto en derecho mercantil, abogado, docente, preceptor del actual Rey de España o ministro de Educación durante la transición son algunos de los papeles que desempeñó a lo largo de su vida Aurelio Menéndez, pero en Ibias siempre será recordado como el impulsor de la construcción del centro escolar que permitió agrupar a todos los alumnos dispersos por las escuelas rurales del concejo. Y, desde entonces, como su principal representante.

"Era nuestro gran embajador y acompañante cuando recibimos galardones como el de 'Pueblo ejemplar', un gran padrino y mentor", recordó Visitación Blanco, directora del colegio, quien agradeció que siempre tuviese "un momento para atender este centro, al que trató como a la niña de sus ojos".

La alcaldesa de Ibias, Silvia Méndez, subrayó que el concejo de Ibias "siempre tendrá una deuda de gratitud con Aurelio Menéndez" y recordó que la construcción del colegio de la villa junto a su Escuela Hogar "supuso un antes y un después, una nueva época para el municipio".

La directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, quiso compartir en su discurso lo mucho que le sorprendió el vínculo que el pequeño concejo del Suroccidente mantenía con Aurelio Menéndez. Recordó que tras visitar Ibias hace nueve años, cuando asumió la dirección de la Fundación, recibió la llamada de Aurelio Menéndez para preguntarle por su visita. "Le habían pasado el parte de todo lo que habíamos hecho y me dijo que si hubiera más centros como el de Ibias en España, tendríamos un país mejor", rememoró.

En el acto también estuvo el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, quien ensalzó la figura de Aurelio Menéndez. "Fue un estudiante brillante, dejó una huella imborrable como docente y vicedecano de la facultad de Derecho; con su fallecimiento perdimos a un pionero y un sabio, cuya capacidad de trabajo era admirable, fue un adelantado a su tiempo, un ser humano excepcional dispuesto a colaborar".

La voz de Aurelio Menéndez estuvo presente en el acto a través de un grupo de alumnos que se encargaron de reproducir el discurso que el homenajeado había leído en la inauguración del centro en 1981, donde hacía reivindicaciones para el municipio vigentes aún hoy en día.