La asamblea del club de pesca "La Socala" de Valdés acordó ayer por unanimidad no vedar el río Esva por un periodo de tres años, como planteó el Principado. Según los socios, esta medida no garantiza mejoras para el salmón como especie ni tampoco, desde un punto de vista más general, para el río.

De un lado, destacaron que a lo largo de la temporada con muerte del salmón "últimamente se pescan sólo diez o quince ejemplares". También opinaron que en el cauce "hoy por hoy hay reproductores", y que las medidas restrictivas llevadas a cabo en otros ríos salmoneros de la costa de Occidente, como Porcía y Narcea, "no han sido buenas".

En el encuentro, los socios asistentes subrayaron que el ribereño "vigila el río". En este sentido, una veda por tres años dejaría el cauce sin el control del propio pescador con licencia. "Estamos seguros de que hemos acertado", indicó el vicepresidente, Emilio Fernández, al término de la asamblea. El viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, visitó el río el pasado abril. En su encuentro con los pescadores planteó una veda de tres años, una medida que se llevaría a cabo solo con el beneplácito de los ribereños. Finalmente, el club de pesca más importante de la zona no respalda la apuesta, razón por que la que el Principado, según se desprende de la última visita del Viceconsejero de Medio Ambiente, no se decantará por esta opción.

El club de pesca "La Socala" criticó en numerosas ocasiones el estado del río Esva. Denuncia la ausencia de actuaciones para paliar la contaminación en la ribera, la acumulación de áridos y la presencia de alisos casi putrefactos. También exigen más medidas contra el furtivismo, que tiene efectos sobre la población de salmones.

Algunas voces reclaman además más vigilancia y redoblar el servicio de guardas. De momento, el acuerdo del club de pesca "La Socala" se comunicará al Principado.