El Ayuntamiento de Tapia ha invertido alrededor de 6.000 euros en la compra de cuatro desfibriladores, lo que, según la concejala de Cultura, Dulce Martínez, convierte al concejo en un "espacio cardioprotegido".

Los cuatro aparatos se colocarán en los campos de fútbol de A Xungueira y As Aguaceiras, en la Casa de Cultura y en el polideportivo municipal. Además, próximamente se desarrollará un curso con la idea de disponer de personas formadas que se hagan responsables del correcto uso de los aparatos.

De manera paralela, el concejo ha adquirido una nueva silla anfibia, que se suma a la ya existente y que tiene una demanda bastante alta. La silla se usa en la playa del Murallón, la más urbana y accesible.

Por último, la empresa EDP está acometiendo una obra para instalar un punto de recarga de coches eléctricos en un espacio cedido por el consistorio. Estará localizado frente a la gasolinera de la villa y "en primera instancia será gratuito".