A partir de ahora, quien visite el mirador que recuerda el pasado ballenero de Puerto de Vega se encontrará con un manifiesto, suscrito por los niños del colegio Pedro Penzol, en el que se comprometen a cuidar y respetar el medio marino y a sus habitantes. "Compartimos la esperanza de salvar la realidad de nuestros mares, que cambiarán su vestido de plásticos por espuma transparente y limpia, que ayude a las ballenas a elevar su chorro al aire", reza el manifiesto.

Los alumnos de Infantil fueron los encargados de descubrir la placa, culminando de esta manera todo el trabajo realizado durante el curso en el aula, y que se centró en estudiar y analizar el patrimonio de su entorno. En concreto, ese pasado en el que Puerto de Vega era una referencia en la caza de ballenas. "Los niños son el futuro. El mar y los océanos están cubiertos de plástico. Queríamos concienciarlos de que valorasen el trabajo de sus antepasados, pero hacerles ver que ahora el mundo ha cambiado", dice la maestra Elena Fernández.