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Los vecinos del anfiteatro pixueto piden más limpieza antes que un ascensor

Los empresarios del turismo aplauden el elevador para facilitar las visitas

Los vecinos del anfiteatro pixueto piden más limpieza antes que un ascensor

Esther Pumariega es vecina del anfiteatro pixueto desde que nació, hace casi sesenta años. En su casa, cercana a la Fuenti l'cantu, tiene una amplia panorámica de este barrio de Cudillero que el gobierno local pretende revitalizar, si todo marcha como espera el Alcalde, con la instalación de un ascensor que facilite la vida a los vecinos y las visitas turísticas.

Cuenta Esther Pumariega que desde su casa se pueden ver los desperfectos de otras viviendas y que, a veces, subir hasta su vivienda, en la calle Sol de la Blanca, supone un suplicio. "Da pena y vergüenza ver cómo está. No se pueden hacer obras faraónicas sin antes preocuparse de los vecinos, de la limpieza pública, porque las viviendas que mantenemos nosotros son el único monumento de este pueblo", explica.

La mujer no duda de los beneficios turísticos de un futuro ascensor que comunique la plaza de la Marina con la parte alta del barrio, pero cree que el gobierno local "debe fijarse primero en cómo está este barrio: muy falto de jabón y agua. Lo que hace falta es diseñar un plan de limpieza y cumplirlo", sentencia.

Eloísa Álvarez es otra vecina del famoso anfiteatro pixueto. Ella dice que no tener limpieza ni saneamiento, algo que hoy en día "es de vergüenza. No me opongo a aquello que mejore el pueblo, pero hay que tener en cuenta las necesidades de los vecinos que vivimos aquí todo el año".

Según Álvarez, es habitual que los propietarios limpien las aceras que lindan con sus fachadas. "Si no fuera así, la situación del anfiteatro sería más penosa", señala.

En el barrio, abundan las casas abandonadas "y más que por una cuestión estética, se debe valorar el riesgo de accidente". Hace poco días, mientras Eloísa Álvarez subía a su vivienda cayó material de un tejado. "Me preguntó qué pasará si un día un canalón o una losa alcanza a un turista", dice. Esta vecina critica además el fuerte olor a orina de gato y la profunda vegetación que se agolpa en algunos callejones. "En realidad, éste no puede ser un pueblo turístico, porque no tiene nada que ofrecer; no se puede animar al turista a conocer esta parte de la villa porque se lleva una imagen lamentable de Cudillero", señala.

Según cuentan los vecinos, el declive del anfiteatro empezó en los años noventa con la marcha de los pescadores y sus familias a los barrios altos de la capital. Hoy en día, hay pocas viviendas habitadas de forma permanente. Algunas casas rehabilitadas son propiedad de personas que llegan de otras comunidades para pasar una parte del verano.

En el ámbito empresarial, la asociación que agrupa a un número importante de titulares de negocios turísticos ve con buenos ojos un futuro ascensor. "Es una idea estupenda", dice la presidenta, Montserrat Abad. "No es una construcción agresiva para el entorno y ayudaría mucho a la gente que vive allí", añade. "Desde luego urge hacer algo".

El cronista oficial de Cudillero, Juan Luis Álvarez del Busto, cree que la opción correcta sería un funicular. "Es más práctico y creo que tiene menos impacto", indica para añadir que la Dirección General de Patrimonio, por estar el conjunto protegido, "tendrá la última palabra".

En el ámbito político, el PSOE y Somos critican la propuesta. El portavoz socialista, Carlos Valle, asegura que la idea "es de risa para una capital de concejo que vive a día de hoy el mayor abandono de la historia. Lo que se necesita es limpieza", apunta.

La portavoz de Somos, Sonia Busto, asegura, directamente, que la propuesta "no se cumplirá". "El PP estaba mejor arreglando lo que se nos cae a pedazos por todo el concejo", opina la dirigente.

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