"Me dicen hace diez años que tendríamos esto y no lo hubiera creído", decía ayer José Ángel López, naviego afincado en La Caridad, con respecto al recién estrenado pantalán de Viavélez. La instalación, largamente demandada por los usuarios del club náutico Avante, supone un antes y un después para los pescadores deportivos, que ahora pueden acceder a sus embarcaciones con total seguridad. "La gente está muy contenta", resume el presidente del club, Pedro Quintana.
"Antes bajábamos por las escaleras verticales, que resbalan un montón y en las que, encima, te ponías perdido. La diferencia es bastante considerable", precisa Benigno Rodríguez, que ayer a primera hora preparaba su embarcación para salir al mar.
También Ignacio Barcia destaca las mejoras: "Para nosotros es una bendición porque era algo que se necesitaba, sobre todo por seguridad de la gente. Hablamos de un pueblo pequeño, con gente mayor... esto facilita mucho las cosas y es mucho más cómodo". Añade que el sistema tradicional de amarre era mucho más lento, pues "había que meterse entre las lanchas" en una operación que podía prolongarse casi media hora. Con el pantalán, el atraque es casi inmediato.
Este usuario aplaude el compromiso y esfuerzo de la directiva del club Avante: "Esto no nace solo, se logró por el esfuerzo de la gente". Por su parte, Pedro Quintana hace hincapié en el apoyo del gobierno franquino, de los grupos parlamentarios y, finalmente, del Principado, que autorizó una inversión de 242.805 euros.
Los pescadores deportivos comenzaron este fin de semana a tomar posesión de los 54 amarres disponibles, de momento con carácter provisional, a la espera de que se publique la adjudicación definitiva. Los primeros en probar el embarcadero de temporada (se retirará durante los meses de invierno) no tienen más que buenas palabras para la actuación. "Al principio había gente con dudas, pero quedó muy guapo. Viavélez no puede estancarse en el pasado y esto le va a dar mucha vida al pueblo", añade Barcia.
Cuenta Quintana que la obra, pendiente de los detalles finales, como la instalación de una puerta de acceso con llave, no solo se ha adaptado a la perfección al histórico puerto de Viavélez, sino que ha permitido "descongestionar" la dársena interior para mayor comodidad de los barcos de pesca. Con todo, el apoyo al embarcadero no es total, ya que un sector de la población considera que se daña uno de los rincones más emblemáticos del puerto, muy usado en verano por bañistas. A este respecto, Avante recuerda que no está permitido el baño y que es un comportamiento irresponsable y peligroso.
El club franquino no se para y aspira a lograr a largo plazo que el embarcadero sea permanente, aunque para ello sería necesario un espigón exterior para proteger la dársena. También quieren gestionar directamente el pantalán, que esperan se pueda ampliar en un futuro.
