La Sociedad de Amigos de Boal se ha caracterizado, desde su conformación a comienzos de 2016, por una intensa actividad en la ejecución de proyectos para el concejo y en la promoción de su identidad. El colectivo, que se concibe "como una agencia para el desarrollo del medio rural", fomenta la participación de la población para revitalizar toda la cuenca del Navia con sus propuestas. Acaban de recuperar el Penedo Aballón, símbolo de Boal, pero su presidente, Miguel Mojardín, anuncia nuevos planes de futuro para toda la comarca.
- ¿Qué ha supuesto para Boal la recuperación del Penedo Aballón?
-Con esa actuación se ha completado un sueño que tenía mucha gente, porque es triste ver el estado en el que se encontraba un monumento natural con un valor emotivo para muchos boaleses. Llevaba así diecisiete años. Hubo que buscar las empresas colaboradoras para hacerlo, porque nuestro colectivo busca captar recursos privados y no vivir a expensas de la administración. La respuesta fue magnífica, y lo logramos un año después de haberlo prometido.
- ¿Aún queda alguna operación por realizar?
-Nos queda llevar a cabo una limpieza de malas hierbas y de maleza en el monumento natural, librarlo de maderas viejas y secas y arreglar mínimamente el camino. Nuestra intención es celebrar, el 21 de julio, una pequeña fiesta de inauguración. Queremos que sea un día de participación, e ir caminando desde Boal hasta el Penedo Aballón. Hemos invitado a las empresas colaboradoras, para celebrar que este símbolo ha vuelto a ser esencial para el concejo.
- También han impulsado la Travesía de la Miel en el pantano de Doiras. ¿Tiene futuro?
-Sin duda. Ya hemos puesto fecha a la segunda travesía, que será el año que viene. Hemos hablado con el Ayuntamiento para planificar una serie de mejoras para que este embalse se convierta en un escenario de deportes, de ocio y de tiempo libre. La primera travesía ha tenido un efecto de demostración que nos ha hecho comprender que tenemos unos recursos naturales e industriales con mucho potencial para el pueblo. Vamos a seguir haciendo actuaciones complementarias para destacar el valor del embalse de Doiras.
- ¿Ha dado Boal la espalda al río Navia?
-El concejo de Boal, cuando vio que su río se terminaba en su forma natural, cuando perdió el salmón con los dos embalses, sí que dio la espalda al río, excepto unos pocos pescadores. Creo que la gente incluso dejó de ir al Navia. Nos sorprende la poca gente que hay bañándose, disfrutando del río. Y si exceptuamos a Kaly Menéndez, que es la gran excepción, sorprende la escasa actividad deportiva, lúdica y de ocio que hay en torno al río Navia. Por lo tanto, debemos darle la vuelta y ver el río como un patrimonio y una oportunidad de futuro.
- Tienen varios planes.
-Sí, por un lado, la gran senda del Navia, que está en proceso de tramitación y aprobación por parte del Ministerio de Medio Ambiente, y por el otro el parque fluvial del puente de Castrillón. Pretendemos convertir esta zona natural maravillosa en un espacio de 50.000 metros cuadrados de ocio, respetando absolutamente la idiosincrasia y las características del terreno. Se creará un grupo de trabajo, que se presentará en septiembre, que pueda llevar a un concurso nacional de ideas y proyectos sobre esta zona.
- ¿Hay emprendedores dispuestos a sacar partido a todo este movimiento?
-Creemos que aquí puede pasar lo mismo que sucedió en su día en la Ribeira Sacra. La gente necesita ver para creer, y llevamos muchos años sumidos en el pesimismo, en el "no se puede". Sí se puede. Sin dinero se puede. Hace falta tener ideas claras, determinación y hablar con la gente adecuada. Y nosotros estamos encontrando una respuesta fascinante en el mundo privado. Hay esperanza. El turismo no es un planteamiento vacío, y si a la cultura que tenemos en Boal se suma el espacio de crecimiento enorme que hay en el turismo activo, Boal y la cuenca del Navia tienen futuro. Hay gente, ideas, emprendedores.
- ¿Qué necesita Boal?
-En cuanto a los de servicios públicos, hay que mejorar, pero algo se ha avanzado. En las comunicaciones, sin embargo, se ha avanzado poco. Es verdad que la conexión con el centro de la región ha mejorado con la autovía, pero se han olvidado de conectar la cuenca del Navia. No hay conexión directa con la A-8, y la carretera de Navia a Grandas de Salime sigue siendo una asignatura pendiente. Somos la última zona de Asturias pendiente de una carretera normal. Necesitamos una carretera cómoda y segura. El acceso a internet es otro aspecto fundamental, y que en Boal, Forum 3000 está reivindicando. Apoyamos para seguir en ese trabajo. Y creo que esta zona también tiene derecho a una actuación singular, como puede ser el Museo del Jurásico. Lo que no se puede hacer son planes demográficos que invocan al Espíritu Santo para el desarrollo de los pueblos, un desarrollo que debe contar con la opinión y la energía de los pueblos.
- ¿Qué respuesta están teniendo desde el sector público?
-Desde luego, hay una evidencia: lo que se ha hecho por parte del sector público en esta zona es insuficiente. Por lo tanto, hay que mejorar. Hay buenos profesionales en el sector público, pero deben ponerse más al servicio de la gente. Hay demasiada burocracia y hace falta escuchar directamente a los vecinos y vecinas, que tienen proyectos muy interesantes. Hay que buscar respuestas diferentes, la etapa de la chequera se ha acabado. Ahora hay que pensar las cosas, gastar el dinero con cabeza, con sentido y con dinámica de futuro. Somos los ciudadanos los que debemos sentirnos apoyados, no chocar contra las ventanillas.
