Cudillero recupera la normalidad. El concejo se vio sorprendido el pasado miércoles por fuertes trombas de agua que dejaron 14 argayos, una inundación en un camino de Valdredo y el desbordamiento del río que atraviesa Cudillero.
Ayer por la mañana, la tregua del tiempo permitió a los operarios trabajar con garantías. El teniente de alcalde, Felipe Fernández (PP), confirmó que todas las incidencias fueron atendidas "en tiempo" y que el río vuelve, poco a poco, a su cauce. "Está todo controlado y creemos que ya no hay riesgos", señaló.
En total, se documentaron 14 argayos de escasa importancia que no obligaron a cortar el tráfico. San Martín de Luiña, San Cosme, Novellana, La Fenosa, Gallinero y Valdredo fueron algunos de los pueblos afectados. El Ayuntamiento volvió a desplazar ayer a parte de la plantilla de la Concejalía de Obras con palas para retirar el material que quedaba en los caminos. "Los operarios trabajaron incluso fuera de hora para poder ofrecer soluciones", indicó el teniente de alcalde, quien agradeció la disposición del personal.
Ahora, queda por determinar qué solución tendrá el río que pasa por Cudillero para evitar nuevos contratiempos como el ocurrido el pasado miércoles. Entonces, ni la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ni la Demarcación de Costas autorizaron una operación de urgencia a su cargo. Fue por esta razón por la que actuó el Ayuntamiento de Cudillero con un camión pala con el fin de evitar que el desbordamiento y la balsa de agua terminara por afectar al acceso a Cudillero desde Villademar. No hubo que lamentar daños personales ni en propiedades privadas.
