El Pleno celebrado ayer en Villayón aprobó la modificación del plan especial del parque eólico de Panondres, un proyecto que se comparte con Valdés y que ha estado paralizado durante más de una década. El renovado interés de las empresas energéticas para sacar adelante este tipo de instalaciones ha propiciado este trámite, que afecta directamente al tamaño de la instalación: pasará de tener doce a ocho aerogeneradores, debido a su impacto en el entorno. "Hay una parte en la que no se podrán instalar torres. Si sale adelante esta vez, abarcará desde el alto del Segredal a la subestación que ya está construida", dice la alcaldesa de Villayón, Estefanía González.

El de Panondres fue "uno de los primeros parques eólicos que se propusieron" para el concejo de Villayón, pero ha estado paralizado todos estos años, mientras que otros sí que salieron adelante. "Ahora parece que quieren volver a relanzarlo", apunta González.

El Pleno también aprobó las cuentas municipales para el presente ejercicio, que ascienden a 1.455.500 euros, de los que unos 327.000 se destinan directamente a inversiones reales. Ambas cifras experimentan un ligero aumento con respecto a años anteriores, debido en parte a la construcción de un aparcamiento y una zona verde a la entrada del núcleo de Villayón, una obra para la que se reciben 47.300 euros de ayudas europeas.

Además, en la sesión plenaria se hizo oficial la petición al Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) para recibir una compensación por el agua que se distribuye desde el depósito de Arbón. Estefanía González estima que el Ayuntamiento podría percibir 30.000 euros anuales en subvenciones, y 180.000 euros de obras en abastecimientos ejecutadas por el consorcio.