Las anunciadas y temidas tormentas respetaron el inicio de las fiestas del Carmen y la Magdalena en Cangas del Narcea. Llegando las nueve de la tarde, la plaza Conde Toreno, ante el Ayuntamiento, comenzó a llenarse de público, la gran mayoría vestido con las coloridas camisetas correspondientes a cada una de las 40 peñas de la pólvora que rodean a la tradicional fiesta canguesa.

En el balcón del Ayuntamiento esperaba su turno la periodista Olga Flórez para gritar ante sus vecinos "¡Viva el Carmen!". Como descendiente de cangueses afincados en Madrid, Flórez recordó a quienes siendo de Cangas pasan estos días lejos: "En estos momentos no hay cangués que no nos piense. Estén donde estén. Vaya nuestro saludo".

No pasó por alto ser la quinta de las pregoneras de las fiestas canguesas de toda la historia. "Desde el año 2005 no había una mujer pregonera. Así que tengo doble responsabilidad", dijo. "Las muyeres estamos viviendo una época importante, en 2018 caminamos todos juntos hacia una sociedad cada vez más igualitaria en todo. También somos pólvora", reivindicó.

En su pregón, la periodista y directora del área de entrenamiento de Mediaset recordó vivencias personales y también dio pinceladas a los temas que definen el concejo cangués, "al que amo", confesó. "A los mineros quisiera mandarles, desde la humildad, un pequeño homenaje con toda mi admiración. Fue una forma de vida muy especial que nos marcó para siempre", recalcó. A lo que añadió que a partir de ahora "toca conjugar el futuro y lo podemos hacer. Lo nuestro merece la pena y sobre todo vosotros, su gente. Cangas es una comunidad plural", destacó.

A su lado también se enfrentó a la plaza abarrotada de gente el cangués Aritz Asturiano, de 10 años, que fue el ganador del saluda infantil. "Esto es un comienzo de verdad, con ruido, humo, pólvora y reencuentros con familia y amigos", describió.

Finalizados los discursos, los voladores tirados por las peñas "Xiringo", "Carmen", "Xareu" y "Reencuentro" rompieron el cielo y las peñas comenzaron a desfilar por las calles de la villa canguesa.