Al son de la música y los bailes tradicionales del grupo de baile vaqueiro "La Corte", de Enverniego (Valdés), la localidad tinetense de Naraval celebró ayer las decimoctavas Jornadas del pan y las natas vaqueiras. Una actividad organizada por la Asociación Cultural "Manxelón" que busca ensalzar la cultura vaqueira, muy presente en esa zona, donde cuentan con el Museo Vaqueiro de Asturias.

La inauguración de la fiesta corrió a cargo del tinetense Manuel Fernández de la Cera, exconsejero de Educación y Cultura y exdiputado regional. En su discurso hizo una fuerte defensa de la tradición y la cultura del Occidente, especialmente, de su lengua. "Cuando no había turistas ni senderistas, los vaqueiros llegaban a los montes del centro de la región y les ponían nombres que ahora molestan a los grandones del centro", expuso Fernández de la Cera, quien recalcó que no son pocas las denominaciones occidentales que identifican las montañas del centro. Puso como ejemplo el monte Gamoniteiro, en la sierra del Aramo, del que aseguró que, tras recibir la colocación del primer repetidor de televisión, se le quiso modificar el nombre a Gamoniteru.

También recordó cuando los profesores de llingua llegaban al Occidente corrigiendo a sus alumnos por decir "bruesa" en lugar de "hachu" o "fana" en vez de "argayu" o cómo cada vez más se está extendiendo el uso de "les fabes" en detrimento de la pronunciación occidental de "las fabas". Por ello, pidió "un respeto mínimo desde el castellano al bable y desde la cultura del centro de Asturias a la de las alas de la región".

Después del pregón de las fiestas llegó el turno de entregar los galardones de la jornada a los homenajeados. En esta ocasión fue el Gran Consejo Rector del Festival Vaqueiro y de la Vaqueirada el que recibió la placa honorífica por su trabajo de divulgación de la cultura vaqueira. Su presidente, Jesús Landeira, fue el encargado de recoger el galardón, al que aseguró que le dan "un valor incalculable" por llegarles de manos del pueblo de Naraval, "el que primero supo identificarse con la comunidad vaqueira". Landeira también miró al futuro para expresar su deseo de que cada año "los vaqueiros sean más protagonistas en Aristébano".

El otro galardonado fue el alcalde de barrio de Naraval, José Manuel Rubio Feito, por su apoyo a la asociación y su colaboración en la celebración.

La jornada terminó con el reparto del tradicional pan, amasado y horneado en el pueblo, y las natas vaqueiras. No obstante, la fiesta en honor a los vaqueiros continúa hoy con un día de convivencia en la braña tinetense de Folgueras del Río.