Cudillero tendrá que esperar al menos cuatro meses para que la depuradora vuelva a funcionar con normalidad. El alcalde, Ignacio Escribano, confirmó ayer que la obra para instalar una malla protectora y estabilizar el talud está a punto de empezar.

Hasta que concluya, la empresa que gestiona el servicio tendrá que hacer un desvío alternativo de las aguas sucias que genera la capital del concejo. Pese a lo inusual de la situación, "no hemos recibido quejas y tampoco tenemos constancia de que existan análisis negativos de las aguas de las playas de Cudillero", explica el regidor, quien lanza un mensaje de tranquilidad.

El Alcalde confirma que tampoco hay problemas de olores y que el sistema alternativo que se puso en marcha "está funcionando con normalidad porque no tenemos avisos de incidencias".

Desde que la estación depuradora dejó de funcionar, las aguas sucias se evacúan, tras un desbaste previo, a través del emisario submarino. Llegan a un punto alejado de la costa casi 500 metros. Por ello, la Agencia de Sanidad Ambiental tenía orden de hacer un "seguimiento especial de la zona afectada" para garantizar el buen estado de las aguas de las playas del concejo en plena temporada estival.

La paralización de la instalación es "obligada", dice el regidor, y tiene que ver con un fenómeno natural. La estación que depura las aguas residuales de toda la villa dejó de funcionar en junio por causas externas al funcionamiento del complejo.

Los continuos desprendimientos de material de la ladera cercana no permitían que los trabajadores puedan hacer las tareas con la seguridad requerida. Por este motivo, el Consorcio de Aguas de Asturias decidió que la maquinaria dejara de funcionar hasta que la seguridad en el acceso al complejo no estuviera en entredicho. Los daños del último argayo afectaron a las instalaciones eléctricas y de control, e incluso a la carretera de entrada a la capital del concejo, especialmente visitada en verano. Por ello, el gobierno de Cudillero también mostró su conformidad con la situación y con la parada temporal de la estación depuradora.

Con la actuación que prevé hacer el Principado a través de la Junta de Saneamiento se instalarán dos barreras dinámicas de 20 y 50 metros de longitud. También se anunciaron obras menores gracias al medio millón de presupuesto del proyecto de obra. Se harán desbroces, hidrosiembras y se colocarán mallas de triple torsión con el fin de evitar la caída de material, incluso el de menos peso y tamaño. Asimismo, está previsto habilitar una zona segura para los trabajadores.