Cangas del Narcea despidió ayer, consternada, al que fue durante más de veinte años alcalde-presidente de la parroquia de Jarceley.

En la misma iglesia que tanto conocía y que da nombre a la parroquia por la que tanto luchó, José Luis Álvarez Rodríguez recibió una multitudinaria despedida, un adiós especialmente doloroso por lo inesperado.

Álvarez, de 59 años, falleció un día antes en su casa de Pampley, al resbalar y caer desde el tejado de su garaje. "No hay derecho", decían los vecinos, algunos emocionados. El fallecido intentaba poner una mosquitera en una ventana cuando, según la versión más cercana, cedió la uralita y se precipitó al suelo. En el momento del suceso, estaba acompañado por su mujer.

Esta familia canguesa ya conocía lo que es la fatalidad y, precisamente por eso, los cangueses quisieron ser, ayer, más solidarios que nunca. El único hijo varón del matrimonio perdió la vida en un accidente de tráfico, ocurrido cerca de la casa familiar. Esta circunstancia hizo que José Luis Álvarez Rodríguez peleara con intensidad por la seguridad en las carreteras locales: siempre pedía más protectores, más anchura y mejores trazados.

En la comarca, José Luis Álvarez Rodríguez era conocido principalmente por ser "buena persona", por su vinculación histórica con la parroquia de Jarceley y por ser socialista. Se afilió con la llegada del actual alcalde, José Víctor Rodríguez, a la secretaría de la agrupación socialista de Cangas. En las pasadas elecciones, ocupó el número siete. Deja mujer y dos hijas.