Luarca ya disfruta con las fiestas de Nuestra Señora del Rosario, a la que profesan especial devoción los marineros locales. Ayer ya hubo gran animación desde por la mañana, con la salida de los gigantes y cabezudos desde la rula, y por la tarde con atracciones acuáticas en el muelle. El plato fuerte fue el reparto de unos quinientos kilos de sardinas (en la imagen, miembros de la organización con las primeras raciones), regadas con vino y sidra, y animadas por charangas. Por la noche se celebró la primera de las verbenas, informa G. G.