El pleno de Cudillero aprobó ayer el presupuesto de 2018, que asciende a 4,5 millones de euros, a cuatro meses de concluir el año. El Alcalde, Ignacio Escribano (PP), destacó las inversiones previstas para solucionar un problema "histórico" en Cudillero (la turbidez del agua que llega a las casas de Soto de Luiña) y las subvenciones nominativas a los colectivo culturales y deportivos cudillerenses, en un claro apoyo al tejido asociativo del concejo.
Este año, la inversión real es de 180.200 euros. Con el montante, además de instalar el filtro de arena en la traída de agua de Soto de Luiña, se darán los primeros pasos para expropiar los terrenos donde se levantará el acceso a la playa de La Concha de Artedo desde Lamuño, cerrado desde 2013.
El ejecutivo del PP, que gobierna en minoría, necesitó del apoyo de Vecinos por Cudillero y Foro Asturias para sacar adelante el borrador de cuentas. La concejala de Vecinos por Cudillero, Belén Álvarez, destacó que su partido votó a favor del presupuesto tras adquirir el regidor el compromiso de mejorar el tejado de la biblioteca (donde hay goteras) y la conexión a la red del telecentro, "que tiene claras deficiencias". También exigió una ordenanza con el objetivo de regular el acceso a las ayudas de las asociaciones del concejo. Para estas actuaciones puso fecha límite: final de noviembre.
Por su parte, el concejal de Foro Asturias, José Luis Valdés, que también dirige la Concejalía de Urbanismo, resaltó el compromiso del gobierno con el nuevo acceso a la playa de La Concha de Artedo.
El PSOE y Somos Cuideiru votaron en contra. El portavoz socialista, Carlos Valle, criticó el ejecutivo local por aprobar un presupuesto "en agosto". También dijo que el PP vetó la posibilidad de incluir sus propuestas. "Las inversiones no tienen en cuenta las necesidades reales del concejo", dijo.
La portavoz de Somos Cuideiru, Sonia Busto, votó en contra porque "no s cambió nada de lo presentado en el pleno anterior". En la última sesión, se retiró del orden del día la aprobación y debate de los presupuestos para que los grupos pudieran negociar con el gobierno las inversiones. Finalmente, el PP logró el apoyo de Vecinos, que entonces no estaba claro.
