"Los psicólogos sí pueden decir a los profesores qué se puede hacer con los casos de acoso juvenil en internet y las asociaciones de madres y padres (Ampas) también deben pedir más formación". Ese fue el consejo que dio ayer en Luarca Miguel Colmenero Menéndez de Luarca, magistrado de la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo.

El jurista ofreció una charla sobre acoso en la infancia y adolescencia e internet organizada por la asociación cultural "Viento del Norte". Ante una sala repleta y muy interesada en sus palabras, Colmenero aseguró que ante el acoso sexual ni la represión ni la prohibición son las soluciones. "Debemos apostar por la formación y la educación", dijo.

Colmenero habló de casos de "grooming" (la táctica de acercamiento para ganarse la confianza de los menores) y "sexting" (envío de mensajes con contenidos sexuales por el teléfono móvil), dos prácticas que son delito en España, y en una charla de casi una hora destacó que "no hay motivo para alarmarse, pero sí para preocuparse". Según el jurista, cada caso debe analizarse con su contexto. Colmenero matizó que no se pueden criminalizar, por ejemplo, conductas que son producto del desarrollo de la sexualidad, por ejemplo, el acercamiento de menores de edades similares, e invitó a utilizar el sentido común. "Lo que debemos es tener cabeza. La vida es una práctica de riesgo y el mundo ha cambiado", señaló.

El magistrado sí llamó la atención sobre la práctica de compartir de forma constante la intimidad en las redes sociales. "Hoy en día todo se radia, se banaliza la intimidad. El problema es que esos datos se los dejamos a terceros, y unos no tendrán malas intenciones, pero otros sí", destacó.

En cuanto a la intimidad del menor, Colmenero explicó que está protegida por ley, pero "no es lo mismo un niño de 10 que de 15 años". También destacó la obligación legal de los padres de proteger al menor.