La tranquilidad a la hora de salir a comer de restaurante es lo que más valoran los turistas celiacos que en la actualidad están alojados en Cangas del Narcea. En muchos casos, la enfermedad celiaca ha sido quien ha dirigido sus vacaciones en Asturias hasta la localidad del Suroccidente, conocida como "la capital sin gluten" por su amplia oferta gastronómica adaptada a las personas diagnosticadas de celiaquía, que en la comarca se calcula que suponen el tres por ciento de la población.

A través de la aplicación de Celicidad, la plataforma dirigida por la periodista canguesa Lorena Pérez (con acceso a través de www.lne.es), este verano se ha registrado un aumento de turistas atraídos por la gastronomía sin gluten en Cangas del Narcea del 42%. "La aplicación nos da datos de dónde votan y valoran nuestros usuarios y con respecto a 2017 hay un 42% más de valoraciones en Cangas del Narcea", explica el director técnico, Juan Luis Quirós.

Lo notan en la hostelería. "En un servicio de 30 comidas podíamos tener uno o dos celiacos, ahora hablamos de 10 personas mínimo", explica Jesús Rolo, que asegura que notan como cada vez llega más gente de afuera que conoce el proyecto "Cangas sin gluten". "Atraemos a un colectivo que tenía miedo a salir a comer y aquí les damos opciones y la tranquilidad de que hacemos las cosas bien", enfatiza Rolo.

Precisamente, ayer en su local comieron dos grupos de personas que contaban entre sus miembros con algún celiaco. De Barcelona, la familia de Montse Altimis, que tiene una hija celiaca, están pasando dos semanas de vacaciones en Asturias y la elección de Cangas del Narcea fue por ser un destino sin gluten. "Venimos una semana a la playa y otra a la montaña y elegimos Cangas por su oferta para celiacos; además, aprovecharemos para comprar pan, que es lo más complicado", explica Altimis.

En otra de las mesas disfrutaba de su comida una familia de Guadalajara, en la que dos de sus miembros tienen intolerancia al gluten. "Queríamos venir a Asturias de vacaciones y por casualidad vi la oferta de Cangas y nos vinimos porque da tranquilidad", explica María Caballero.