Los servicios médicos prestados por Cruz Roja y desplegados en el campo de San Timoteo y durante la verbena el pasado miércoles hubieron de atender a un centenar de personas durante la romería. Este dato supone un descenso en comparación con años anteriores. Además, una veintena de personas tuvieron que ser trasladadas al Hospital de Jarrio. Los casos más numerosos fueron los cortes y contusiones, aunque también hubo que atender intoxicaciones por un consumo excesivo de alcohol durante las celebraciones.

Una vez que se van conociendo los datos, se confirma la sensación de que este año se ha vivido un San Timoteo "más tranquilo" en cuanto a incidentes que en años previos, cuando hubo que lamentar asuntos de gravedad. "Sabemos que se trata de una situación difícil, en la que se producen algunas peleas e incidentes, pero este año ha estado muy controlado y no tenemos que lamentar ningún problema de gravedad", repitió en la jornada de ayer el regidor valdesano, Simón Guardado.

Además, el primer edil explica que el plan de autoprotección implantado como novedad este verano "ha funcionado a la perfección, tal y como estaba previsto, con una buena coordinación" entre los diferentes actores presentes en la romería para garantizar la seguridad y la integridad de todos los participantes. "Ahora tenemos este plan ya elaborado, sobre el que iremos trabajando con los datos que recabemos en los próximos días. Se revisará y se añadirán las mejoras necesarias para que sea mejor cada año que pasa", añade el Alcalde de Valdés.

Por otro lado, tal y como sucedió en años pasados, en los próximos días la cofradía de San Timoteo limpiará el campo de la fiesta y retirará toda la basura que ha dejado allí la celebración.