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El alcalde de Valdés sostiene que sólo una ley estatal puede acabar con el botellón

PP, URAS y los ediles no adscritos estiman oportunos "más controles", así como un cambio en la organización de los festejos patronales

El alcalde de Valdés, Simón Guardado, considera que solo una ley estatal "y para todos" sería capaz de controlar los "macrobotellones" en la fiestas. El regidor hizo estas declaraciones después de que la asociación de turismo Luarca-Valdés criticara la organización de las fiestas patronales de San Timoteo por ser permisivas con los botellones. "Ojalá existiera una norma para saber qué se puede hacer y cómo hacerlo", indicó.

Guardado señaló que este problema "no es solo de Luarca, sino de todas las fiestas de España", e invitó a la asociación de turismo a reflexionar sobre su interés en limitar la participación en el día grande de los festejos "timoteínos": "No podemos prohibir la entrada de ciudadanos a la villa porque en este país hay libertad de circulación", dijo.

El Alcalde añadió que, para evitar altercados, Luarca cuenta con un plan de protección "que es la envidia de muchos concejos. La seguridad siempre está garantizada por los efectivos desplegados por la villa".

Con respecto a su aportación pública a las fiestas patronales, algo que también criticaron los empresarios, señaló que el Ayuntamiento tiene la obligación legal de celebrar su patrón. "En Valdés tenemos la suerte de tener una Cofradía que se encarga de hacer todo el trabajo. El Ayuntamiento solo aporta 40.000 euros, y digo solo porque en el vecino concejo de Tineo, por ejemplo, el Ayuntamiento tiene que encargarse de diseñar el programa y eso le supone un gasto de 120.000 euros".

En la oposición política, la visión es diferente. PP, URAS y los ediles no adscritos apoyan las críticas de la asociación de turismo. El coordinador del PP, Carlos López, asegura que hay que reorientar las fiestas. Para evitar el botellón, "quizás habría que organizar alguna verbena menos y cambiar el horario de inicio: a las 22 horas, no a medianoche". También apuesta por los conciertos de grupos, no de orquestas, y por otras actividades para personas mayores y niños. "Quizá lo que necesitamos es sabia nueva en la Cofradía de San Timoteo", señaló.

El portavoz de URAS, Balbino Suárez, indicó que es necesario hacer "más controles" para evitar el botellón. "No es una tarea fácil, pero la fiesta no puede ir por este camino porque no beneficia a nadie", dijo. Por su parte, el concejal no adscrito José Modesto Vallejo animó al Ayuntamiento a convocar a los colectivos interesados "para cambiar lo que todo el mundo ve que no va bien". Vallejo señaló que el botellón "es un gran problemas" y necesita "soluciones a la altura".

El también edil no adscrito Carlos Adaucto Iglesias opinó que las concentración de personas con botellas de alcohol y refrescos "se deben controlar sí o sí. No deja beneficios y perjudica a la villa", y añadió que "se puede ser permisivo de forma controlada, pero si no se hace nada surge el problema". Iglesias se mostró partidario de una ordenanza.

La asociación de comerciantes de Luarca también se pronunció sobre el "macrobotellón". "No afecta directamente a los negocios asociados, pero sí está bien pedir un poco más de civismo", dijo la presidenta, Elvira Pérez. El presidente de la Cofradía de San Timoteo, Antonio Álvarez Suárez, "Tono", declinó hacer declaraciones sobre el asunto.

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